Uno de los grandes retos del mundo global es, sin duda, el entendimiento intercultural. El desplazamiento de personas de unos territorios a otros por motivos políticos, económicos o sociales ha convertido a la mayoría de los países, en mayor o menor medida, en estados multiculturales donde conviven personas de distintos orígenes, culturas, creencias y preferencias. Esta diversidad enriquece a las sociedades donde empiezan a surgir nuevas ideas, distintas perspectivas y formas de entender el mundo.

Sin embargo, la gestión de la diversidad cultural no es fácil, ya que los malentendidos culturales, los estereotipos, la discriminación y los conflictos entre personas de distintas culturas están a la orden del día y, desafortunadamente, las herramientas para evitarlos no suelen estar suficientemente extendidas. Por ello, es esencial aprender a convivir y trabajar con personas de distintas culturas y adaptarse a nuevos entornos de manera eficaz. 

Además, existe un verdadero valor profesional y comercial en el empleo de profesionales que tengan la capacidad de trabajar y comunicarse de manera eficaz con personas de otras culturas.